unfoldingWord 41 - Dios resucita a Jesús de la muerte
Zarys: Matthew 27:62-28:15; Mark 16:1-11; Luke 24:1-12; John 20:1-18 _Una historia de la Biblia en: Mateo 27:62-28:15; Marcos 16:1-11; Lucas 24:1-12; Juan 20:1-18_
Numer skryptu: 1241
Język: Spanish
Publiczność: General
Zamiar: Evangelism; Teaching
Features: Bible Stories; Paraphrase Scripture
Status: Approved
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Tekst skryptu
Después de que los soldados crucificaran a Jesús, los incrédulos líderes judíos dijeron a Pilato: “Ese mentiroso, Jesús, dijo que se levantaría de entre los muertos después de tres días. Alguien debe guardar la tumba para asegurar que sus discípulos no roban el cuerpo y luego digan que se ha levantado de la muerte.”
Pilato dijo: “Tomad algunos soldados y asegurad la tumba tanto como sea posible.” Así que pusieron un sello en la piedra de la entrada de la tumba y pusieron a los soldados allí para asegurarse de que nadie pudiera robar el cuerpo.
El día siguiente de ser enterrado Jesús era Sábado, y no se permitía a los judíos ir a las tumbas en ese día. Entonces, muy temprano, en la mañana después del Sábado, varias mujeres se prepararon par ir a la tumba de Jesús para poner más especias aromáticas para ungir su cuerpo.
De repente hubo un gran terremoto. Un ángel del Señor brillante como un relámpago se apareció desde el cielo. Rodó la piedra que cubría la entrada del sepulcro y se sentó sobre ella. Los soldados que custodiaban la tumba estaban aterrados y cayeron al suelo como muertos.
Cuando las mujeres llegaron a la tumba, el ángel les dijo: “No temáis. Jesús no está aquí. ¡Ha resucitado de entre los muertos, como dijo que lo haría! Mirad la tumba y ved”. Las mujeres miraron hacia el sepulcro y vieron donde Jesús había estado tumbado. ¡Su cuerpo no estaba allí!
Entonces el ángel dijo a las mujeres: “Id y decid a los discípulos:‘Jesús ha resucitado de entre los muertos e irá a Galilea por delante de vosotros’”.
Las mujeres estaban llenas de temor y de gran gozo. Corrieron a contar la buena noticia a los discípulos.
Mientras las mujeres seguían su camino para decir a los discípulos las buenas nuevas, Jesús se les apareció, y ellas le adoraron. Jesús dijo: “No tengáis miedo. Id y decid a mis discípulos que vayan a Galilea. Ellos me verán allí”.