La Persona del Espíritu Santo y Su Trabajo II

El Espíritu Santo da los siguientes regalos a los cristianos:

1. Regalo de sabiduría.
2. Regalo de fe.
3. Regalo de decir el mensaje de Dios.
4. Regalo de sanar a los enfermos.
5. Regalo de hacer milagros.
6. Regalo de saber si algún mal espíritu está hablando por medio de una persona que dice estar dando el mensaje de Dios, o que por engaño cree que el Espíritu Santo está hablando.
7. Regalo de hablar en otras lenguas.
8. Regalo de enseñar.
9. Regalo de reunir a la gente para trabajar juntos.
10. Regalo de poder ayudar a otros.
11. Regalo de ser un evangelista o pastor.
12. Regalo de poder dar a otros.

El Espíritu Santo es quien da estos regalos a los hijos de Dios. Él sabe qué regalo es el más apropiado para usted y para mí.
Debemos entregarnos totalmente a Dios y preguntarle en oración cuál es su voluntad, para hacer lo que Él nos indique.
Después, el Espíritu Santo nos mostrará lo que debemos hacer.
El Espíritu Santo no nos da a todos el mismo trabajo. Recuerden, el cuerpo tiene diferentes partes y cada una hace un trabajo diferente.
Hay diferentes clases de trabajo en la iglesia. ¿Qué tipo de trabajo tiene Dios para usted y para mí? Dios, por medio de su Espíritu Santo, nos lo indicará. El también nos ayudará a medida que trabaja con nosotros.
Nosotros debemos seguir trabajando, con el convencimiento de que Dios estará con nosotros.

Jesús dijo a sus discípulos: “Al venir el Espíritu Santo sobre ustedes recibirán poder, y saldrán a hablar de mí, tanto en Jerusalén como en toda la región de Judea y Samaria, y hasta en las partes más lejanas del mundo.”
Dios no quiere que nadie perezca. El quiere que todos nos arrepintamos y creamos en Cristo.
Jesús nos ordena que seamos testigos de su Palabra. ¿Hemos faltado a este mandato? ¿Hemos decepcionado al Espíritu Santo, por haber dejado de hablar a otros sobre Jesús y la Palabra de Dios? Pidamos a Dios que nos perdone. Pidamos a Dios que nos dé el poder del Espíritu Santo para que podamos decirle a otros como aceptar a Cristo y como ser Hijos de Dios.
Cuando Dios responda a nuestras oraciones, vamos a estar muy agradecidos.

El Espíritu Santo quiere trabajar todos los días en nuestras vidas, dondequiera que estemos, en la casa con nuestra familia; lejos, donde vive otra gente; o mientras trabajamos en nuestra tierra.
El Espíritu Santo quiere sacar fruto de nuestras vidas. Nosotros nos ponemos muy contentos cuando nuestras plantas de yuca dan raíces grandes.
Nos gusta también ver que nuestro maizal tenga muchas mazorcas. Pero no nos gusta cuando las plantas de papaya tienen muchas hojas y ninguna fruta.
Dios es muy feliz al ver que el Espíritu Santo guía nuestra vida, porque así obtendrá fruto de nosotros.
El fruto del Espíritu Santo es amor, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, benevolencia, y control de sí mismo.
La Biblia nos enseña que el símbolo del Espíritu Santo es el Kerosene.
Sin Kerosene no podemos encender las lámparas. Si no tienen el vidrio no van a dar suficiente luz.
Oremos para que dondequiera que estemos, día a día, nuestras vidas se llenen con el Espíritu Santo y brillen más y más por Cristo.