Giezi
Balangkas: Story of Gehazi. "Be sure your sins will be revealed" is the emphasis. Speaker is supposed to repeat this with dramatic emphasis whenever it comes in the story. Application underlines the fact that punishment for sin always comes, whether in this life of afterwards. God will heal the leprosy of sin for those who repent.
Bilang ng Talata: 166
Wika: Spanish
Tema: Bible timeline (People of God); Sin and Satan (Judgement, Sin, disobedience, Punishment for guilt)
Tagapakinig: Animist; Muslim; General
Layunin: Evangelism
Features: Monolog; Bible Stories; Extensive Scripture
Katayuan: Approved
Ang mga script ay panimulang gabay para sa pagsasalin at pagre-record sa ibat-ibang wika.Ang mga ito ay ay dapat na angkupin kung kinakailangan para maunawaan at makabuluhan sa bawat kultura at wika. Ilang termino at konsepto na ginamit ay maaaring gamitin para maipaliwanag o maaari di na palitan o tanggalin ng ganap.
Salita ng Talata
Giezi
Vamos a hablar de la historia de Eliseo, profeta de Dios y de su siervo Giezi.
Eliseo había orado a Dios por Naamán el cual tenía lepra.
Naamán había sido sanado de lepra y estaba muy feliz, tan feliz que quería darle un regalo a Eliseo.
Pero Eliseo no aceptó el regalo.
El sabía que no era él quien había sanado al Capitán de Siria.
Quien lo había sanado era Dios.
El siervo de Eliseo, Giezi había oído a su amo decir: “No, yo no recibiré ningún regalo.”
Pero, Giezi tenía un corazón maligno.
Él pensaba: “¿Porque yo no puedo recibir ningún regalo de los que mi amo ha rechazado?”
Y dijo: “Yo iré en secreto y pediré algo”.
Giezi había olvidado las palabras de Dios: “De seguro tú pecado será descubierto”.
Y corrió Giezi por el desierto detrás de Naamán.
Este lo vio y parándose le dijo: “¿Está todo bien?”
“Sí” respondió Giezi, “todo está bien, pero mi amo ha recibido visitas y dice: “Pide a Naamán que me envíe dos cambios de ropa y un talento de plata”.
Naamán se alegró en tal manera al creer esto y le dio más de lo que él pidió. Inmediatamente Giezi tomó estas cosas y las escondió en la casa.
Él estaba seguro de que nadie lo había visto, pero ciertamente Dios lo había visto y su pecado sería revelado.
Entonces Giezi fue a su amo.
El profeta lo miró y le dijo: “¿Dónde has estado?”
Respondiéndole le dijo: “No he ido a ninguna parte”
Eliseo le dijo: “Yo se lo que has hecho. Tú no has podido engañar a Dios, ni a mí tampoco.”
Giezi recordó las palabras de Dios: “Ciertamente tus pecados serán revelados”, reconoció que eran palabras de verdad.
Pero ya era muy tarde.
El juicio para el había llegado.
Eliseo le dijo: “Desde este momento tú vas a tener lepra sobre todo tu cuerpo y no solamente tú, sino tus hijos la tendrán también, y los hijos de tus hijos. Esto será tu castigo para siempre”.
Era muy tarde, la oportunidad para Giezi de arrepentirse y dejar sus pecados ya había pasado, y ahora él estaba recibiendo su castigo. Giezi salió fuera de la presencia de su amo.
A veces el castigo viene en esta vida y a veces no, pero todos nosotros seremos juzgados por el Señor después de la muerte.
El libro de Dios (La Biblia) nos dice: “Escrito está que el hombre muera una vez y después de esto el juicio”.
También dice: “Hay caminos que al hombre le parecen buenos más su fin es de muerte”.
Los que han aceptado al Salvador que Dios mandó van a vida eterna en el cielo cuando mueren, pero los que lo han rechazado van a un eterno castigo, la paga del pecado es separación eterna de Dios y sufrimiento eterno en el sitio del fuego, pero el regalo de Dios es eterna vida por Jesucristo.
¿Qué ganará el hombre si posee todas las riquezas y pierde su alma?
El pecado es como la lepra, y Dios es el único que tiene el remedio de curarlo.
Si tú te arrepientes de tus pecados y tus malas acciones, Dios va a oír tus oraciones y si le pides Él te perdonará, y te recibirá como su hijo. Cuando hayas hecho esto Dios te ayudará a vivir una vida agradable ante él.