Nuevo Nacer

Un día Jesús enseñaba a la gente sobre la familia de Dios. Entre ellos había un hombre llamado Nicodemo que le gustaba escuchar la Palabra de Dios. Él era muy religioso y muy bien conocido entre su pueblo.

Nicodemo pensaba que el ya pertenecía a la familia de Dios, y quería aprender más de Dios. Al obscurecerse, Nicodemo fue a ver a Jesús y le dijo:
« Señor, sabemos que Dios te ha enviado a ensenarnos ».

Pero Jesús sabía que Nicodemo no había entrado en la familia de Dios todavía. Jesús puede
ver lo que hay dentro del corazón de cada persona. —Pues Jesús le respondió, « Deberás te aseguro, que quien no nazca de nuevo, no puede entrar en la familia de Dios ».

Nicodemo no comprendía, y le preguntó:
— ¿Cómo puede una persona nacer de nuevo siendo ya vieja?

Jesús le contesto:
—Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del espíritu, es espíritu. Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu de Dios, no puede entrar en la familia de Dios.

Hoy en día, hay mucha gente como Nicodemo. Ellos hacen buenas obras, siguen las costumbres de su religión, y se olvidan que la familia de Dios es espiritual.

Hay solo una forma de pertenecer a la familia de tus padres, ¿verdad? Es por haber nacido en ella. Así también, hay solo una forma de entrar a en la familia de Dios, es por medio de nacer de nuevo del agua y del espíritu de
Dios. Si no entramos en la familia de Dios, nosotros permaneceremos a la obscuridad espiritual. Y si morimos en esa oscuridad, iremos al lugar de castigo por nuestros pecados.

Dios es santo, y odia el pecado. Cuando una persona nace de nuevo, Dios le da una nueva vida, y esa persona empieza a odiar el pecado. Esa persona no practica más las malas costumbres, acciones y palabras. La Palabra de Dios
dice:
«El cerdo que esta bañado, regresa otra vez al lodo».
Y, ¿Por qué el cerdo regresa al lodo? Porque al cerdo le gusta el lodo; esta es su forma de vivir.
Cuando nosotros recibimos el espíritu de Dios, empezamos a rechazar y a dejar nuestros deseos y malas costumbres (robar, mentir, adorar a otros dioses, etc. etc.) Y, ¿Cómo podemos recibir el espíritu de Dios? Jesús dice:
« Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, yo entrare en él, cenare con él y el conmigo».

¿Quieres tu abrir la puerta, y dejar que Jesús entre en tu corazón y caminar con ÉL para siempre? ¡Pídele que entre en tu corazón ahora mismo!