El Rico y Lázaro
Samenvatting: Story dramatized. Emphasis is on no chance after death. Hell and heaven are real. Christ died, rose, and ascended that we might be free from judgment. Snare of materialism. Life is short---after death is long.
Scriptnummer: 113
Taal: Spanish: Latin America
Thema: Sin and Satan (Hell, Judgement); Christ (Son of God); Eternal life (Heaven, Salvation); Life event (Death); Problems (Materialism, Money)
Gehoor: Catholic; General; Western
Doel: Evangelism; Teaching
Kenmerke: Monolog; Bible Stories; Extensive Scripture
Toestand: Approved
De scripts dienen als basis voor de vertaling en het maken van opnames in een andere taal. Ze moeten aangepast worden aan de verschillende talen en culturen, om ze zo begrijpelijk en relevant mogelijk te maken. Sommige termen en begrippen moeten verder uitgelegd worden of zelfs weggelaten worden binnen bepaalde culturen.
Tekst van het script
Cuando Jesús, el Hijo de Dios, vivió en esta tierra, contó esta historia:
«Había un hombre muy rico que se vestía lujosamente y comía comida costosa todos los días. Había también un hombre muy pobre que se llamaba Lázaro. Lázaro estaba cubierto de llagas, y se sentaba a la puerta de la casa del hombre rico para comer las sobras de los alimentos. Los perros venían y le lamían las llagas». (Pausa 5 seg. para introducir sonido)
»Resulta que murió Lázaro, y se fue al cielo. El rico murió también y fue sepultado. (Pausa 3 seg.) Él rico se fue al infierno, y se encontraba en gran dolor; y en medio de este dolor gritó en voz alta:
"Padre, ten piedad de mí, y envía a Lázaro que se moje la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque me estoy ardiendo." --Se le respondió: "Hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de modo que nadie de aquí puede ir para allá, ni tampoco pueden los de allá llegar acá”. --El hombre rico contestó:
“Entonces, envía a Lázaro a hablar a mis cinco hermanos que están vivos en la tierra y les anuncie de este lugar malo, para que ellos no vengan a este lugar de dolor”. --Pero Abraham le contesto: “Ya tienen a Moisés y a los profetas, ¡que les hagan caso a ellos y se arrepientan! Si no hacen caso a ellos, tampoco se convencerán
aunque alguien se levante de los muertos».
Jesús en otra ocasión también dijo: «Escuche esto, si ustedes no se arrepienten de sus pecados y obedecen a Dios, también sufrirán el castigo en el infierno».
Queridos amigos, Jesucristo mismo resucitó de entre los muertos. Él sufrió y murió para tomar nuestro castigo, pero en tres días Él volvió a la vida, y ahora vive en el cielo.
Cualquier persona que acepta a Jesús y le obedece, será libre del castigo. La Palabra de Dios dice, «La paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús, Señor nuestro». Él puede hacernos
personas nuevas, con un corazón nuevo. No seas como el hombre malo que tuvo que sufrir en el infierno. No se fue al infierno porque era rico. Él fue al infierno porque no creyó ni obedeció la Palabra de Dios. Lázaro, no fue al
cielo porque era pobre, se fue al cielo porque creía y seguía la Palabra de Dios.
Amigo, en esta vida, aléjate de tus pecados, porque después de la muerte ya es demasiado tarde. Esta vida es muy corta, pero la vida después de la muerte es para siempre. La Biblia nos dice, « Porque, ¿qué aprovechará al
hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ». Acepta pues a Jesús y confía en Sus promesas. ¡Pídele que entre en tu corazón ahora mismo!