Buenas Nuevas de las Escrituras
Útlínur: This script is a transcription of C80536 and C80537. It follows the pattern for the Good News program but uses much direct Scripture from older Spanish Bible translations.
Handritsnúmer: 466
Tungumál: Spanish
Þema: Undefined (Multiple themes)
Áhorfendur: General
Stíll: Monolog
Tegund: Bible Stories & Teac
Tilgangur: Evangelism; Teaching
Biblíutilvitnun: Extensive
Staða: Approved
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Handritstexti
Introducción
¡Que tal, amigos! ¿Tienes el libro en tus manos? Si estás listo, vamos a comenzar. Recuerda que cuando escuches la música, pasa al la pagina siguiente.
Cuadro 1. En el Principio
En el principio, creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía. Y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Cuadro 2. La Palabra de Dios
El libro que se muestra en este cuadro, se llama Biblia. Dios nos habla a través de la Biblia, y ella nos habla de Dios, porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Cuadro 3. La Creación
Dios dijo: “Produzca la tierra y hierba verde, y hierba que dé semilla, árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género. Y todo animal que se arrastra sobre la tierra, según su especie. Y vio Dios, que era bueno.
Cuadro 4. Adán y Eva
El primer hombre se llamó Adán, y la primera mujer, Eva. Ellos vivieron felices en un lugar llamado Paraíso. Y mandó Dios al hombre diciendo, “De todo árbol del huerto podrás comer, mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. En el cuadro podemos ver cuando son echados fuera del Paraíso por desobedecer.
Cuadro 5. Caín y Abel
Adán y Eva pecaron, y sus hijos con ellos. Caín y Abel eran hermanos, y dijo Caín a su hermano Abel, “Salgamos al campo.” Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Así Caín pecó contra Dios.
Cuadro 6. El Arca de Noé
Y vio Jehová, que la maldad de los hombres era mucho en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Dijo Dios pues a Noé, “He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de Gopher: harás aposentos en el arca, y la calada te harás con brea por adentro y por fuera. Y he aquí, que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra morirá.”
Y Noé advirtió a la gente del castigo de Dios, y la gente no creía, y se burlaba de Noé.
Cuadro 7. El Diluvio
E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová, y los que vinieron, macho y hembra, de toda carne vinieron, como le habían mandado Dios, y Jehová le cerró la puerta. Y las aguas subieron mucho sobre la tierra, y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra; y quedó solamente Noé, y los que estaban con él en el arca, porque ellos obedecieron a Dios.
Cuadro 8. Abraham, Sara e Isaac
Abraham era descendiente de Noé, y también obedecía a Dios. Y Dios prometió a Abraham y a su esposa Sarai que tendrían un hijo, mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. Dijo también Dios a Abraham, “A Sarai tu mujer, no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré. Vendrá á ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella. Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.”
De la descendencia de Isaac vino nuestro Señor Jesús, para salvar al mundo.
Cuadro 9. Los Diez Mandamientos
Moisés era descendiente de Abraham y de Isaac, y también obedecía a Dios. Dios le mandó Moisés que se subir al monte Sinaí para darle las leyes. Y Jehová dijo a Moisés, “Escribe tú estas palabras, porque conforme á estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel.” Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches: no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto: los diez mandamientos. Dios quiere que todos obedezcamos Sus mandamientos.
Cuadro 10. Moisés y la Ley de Dios
Algunas leyes que Dios le dio a Moisés están representadas en este cuadro. No tendrás dioses ajenos delante de Mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios. No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás la casa de tu prójimo.”
Cuadro 11. Sacrificios por los Pecados
En los tiempos de Moisés, si una persona había pecado, tenía que matar un cordero en ofrenda por el pecado. “Y si por su ofrenda por el pecado trajera cordero, hembra sin defecto traerá. Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto.” Ahora, nosotros no necesitamos sacrificar animales, porque Dios mandó al Salvador nuestro Jesucristo, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por Su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Arrepiéntete y cree en Señor Jesucristo, y serás salvo.
Cuadro 12. El Ángel, María, y José
Ahora vamos a escuchar como el Señor Jesús nació. Un día un ángel del Señor vino, y se apareció a una virgen llamada María, diciéndole: “María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados.”
Entonces, María dijo al ángel, “¿Como será esto? Pues, no conozco varón.”
Respondiendo el ángel, le dijo: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios.”
El ángel también se apareció a José y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.” Pues ellos nunca habían vivido como marido y mujer.
Cuadro 13. El Nacimiento de Jesús
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: —No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” Vinieron pues apresuradamente, y hallaron á María, y á José, y al Niño acostado en el pesebre. Y estando frente al Niño, Lo adoraron.
Cuadro 14. Jesús Como Maestro
En el cuadro de la izquierda podemos ver al Señor Jesús cuando tenía doce años. El está hablando de Dios con los maestros y lideres de Israel. Y aconteció que tres días después, le hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían se maravillaban de Su inteligencia y de Sus respuestas.
En el cuadro de la derecha muestra, que el Señor Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Y salió Jesús, y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque era como ovejas que no tenían pastor. Y comenzó enseñarles muchas cosas. Algunas personas creían Sus enseñanzas y obedecían. Otras personas no creían, y se oponían. Dios quiere que creamos y obedezcamos al Señor Jesús.
Cuadro 15. Los Milagros de Jesús
Estos cuadros muestran el poder del Señor Jesús para hacer milagros, porque El es Dios mismo. En el cuadro de la izquierda, El pone las manos sobre los ojos de un ciego de nacimiento, para que recibiera la vista, y el ciego pudo ver. El cuadro del medio muestra cuando el Señor Jesús da vida a una niña que estaba muerta, mientras su padre y madre miran. El tercer cuadro nos muestra cuando el Señor Jesús vino a Sus discípulos caminando sobre el mar, quienes estaban en un bote. El Señor Jesús hizo muchos milagros como estos, para mostrar que El es Dios mismo, y que El puede cambiar nuestro corazón.
Cuadro 16. Jesús Es Torturado
El Señor Jesús fue sin pecado. El es Dios mismo. El hizo muchas cosas hermosas. Sanó los enfermos, y enseñó los caminos de Dios. Pero los líderes estaban muy celosos, y no creían que era el Hijo de Dios. Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús para entregarle a muerte. Y Le llevaron atado y Le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador. Entonces, los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio. Y reunieron alrededor de El, a toda le compañía. Y desnudándole, Le echaron encima un manto de escarlata, y pusieron sobre Su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en Su mano derecha. E hincando la rodilla delante de El, Le escarnecían diciendo, “¡Salve, Rey de los Judíos!” Y escupiéndole, tomaban la caña y Le golpeaban en la cabeza. El Señor Jesús no puso resistencia. El sabía que tenía que sufrir el castigo por el pecado de la humanidad, que es el plan de Dios para la salvación.
Cuadro 17. Jesús Es Crucificado
Cuando llegaron a lugar llamado de La Calavera, crucificaron al Señor Jesús allí, y a los dos malhechores, uno a la derecha y el otro a la izquierda. Y Jesús decía, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Cuando Le maldecían, no respondía con maldición. Cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente: Quien llevó El mismo nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos á los pecados, vivamos a la justicia: por cuya herida fuisteis sanados. Si confesamos nuestros pecados, El, nuestro Señor Jesús, es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Cuadro 18. La Resurrección
Después que el Señor Jesús murió en la cruz, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato se lo concedió. Entonces vino y se llevo el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, y lo puso en un sepulcro nuevo, que había labrado una peña. Y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
El primer día de la semana muy de mañana, vinieron al sepulcro, y hallaron removida la piedra del sepulcro. Y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. He aquí, se pararon junto a ellas, dos varones con vestiduras resplandecientes. Les dijeron, “¿Porque buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado.” El vive, y nos ofrece vida eterna.
Cuadro 19. Tomás Cree
Después que el Señor Jesús resucitó, se apareció a muchos de Sus discípulos, pero
Tomás no estaba entre ellos. Ocho días después, estaban otra vez Sus discípulos dentro, y con ellos, Tomás. Llego Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio, y les dijo: “Paz a vosotros.” Luego dijo a Tomás: “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos, y acerca tu mano, y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente.” Entonces Tomás respondió, y Le dijo: “Señor mío, y Dios mío.” Jesús le dijo: “Porque me has visto, Tomás, creíste: bienaventurados los que no vieron y creyeron.”
Cuadro 20. La Ascensión
Después que el Señor Jesús resucitó, se apareció a Sus discípulos, y estando juntos les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual les dijo, “Oísteis de Mi; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.” Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas; los cuales también les dijeron: “Varones Galileos, ¿porqué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”
Cuadro 21. La Cruz Vacía
¿(De) qué nos recuerda la cruz? Que el Señor Jesús murió en la cruz para salvar a los pecadores del castigo por el pecado. El Señor Jesús es sin pecado, santo, puro. El cordero de Dios que fue sacrificado por nosotros. Cree en el Señor Jesucristo y será salvo. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu. Por eso si creemos en el Señor Jesucristo y confiamos en El, somos hechos hijos de Dios, como dice Su Palabra.
Cuadro 22. Los Dos Caminos
Jer 2:8; Mat. 7:13-14
La Palabra de Dios nos enseña que hay dos caminos. “Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.” Y nuestro Señor Jesús nos dice cual camino debemos elegir. "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva á la vida, y pocos son los que la hallan.” Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Cuadro 23. Jesús, el Camino al Padre
Juan 14:6; Juan 6:37
El Señor Jesús enseñando a Tomás dijo, “Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.” “Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí, y al que a Mi viene, no le echo fuera.” Sí, amigo. Cree en el Señor Jesucristo y será salvo. Invitale entrar en tu corazón.
Cuadro 24. Como Nacer de Nuevo
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de Dios como Maestro, porque nadie puede hacer las señales que Tu haces, si no está Dios con él.” Respondió Jesús y le dijo, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.” “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Cuadro 25. La Venida del Espíritu Santo
Antes de que el Señor Jesús se vaya al cielo, El prometió mandar el Espíritu Santo y dijo “Yo rogaré al Padre y os daré otro Consolador, el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce. Pero vosotros le conocéis; porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Cuando llego el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos, y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Y hablaban las maravillas de Dios.
Cuadro 26. Caminando en la Luz
Las personas que no creen en el Señor Jesús, son como el hombre en la oscuridad, que en su vida, siempre caen en el pecado. El Señor Jesús dice, “Y esta es la condenación, que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas. Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Cuadro 27. Persona Nueva
Efes 4:22-24; Gal 5:19, 24
El cristiano es una persona nueva. Obedece, y sigue el Señor Jesús. La Palabra de Dios dice: “En cuanto á la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos; y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, idolatría, pleitos, envidias, borracheras, y cosas semejantes a éstas, pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Cuadro 28. La Familia Cristiana
Efes 5:21 - 6:4
Miren a esta familia. Ellos siguen el camino de Dios. Su Palabra dice, “Someteos unos a otros en el temor de Dios.” Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.” “Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella.” “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo, … para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”
Cuadro 29. Ama a Tus Enemigos
El Señor Jesús enseñó a Sus discípulos a amar a los enemigos, y dice: “Oíste que fue dicho: Amarás á tu prójimo, y aborrecerás á tu enemigo. Pero yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace salir Su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
Cuadro 30. Jesús Es el Todopoderoso
Estos hombres están quemando sus ídolos, sus encantamientos, sus fetiches, y todos los libros y materiales que sirven para la brujería. Antes, ellos creían en esas cosas, pero ahora ellos obedecen a Dios, y creen en el Señor Jesús. La Palabra de Dios dice: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás á ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, Y hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos.”
Cuadro 31. Jesús Echa Fuera Demonios
En este cuadro podemos ver a un hombre endemoniado. Lo amarraban con cuerdas, o con cadenas, y las rompía. Nada ni nadie podían detener a este hombre. Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló ante El. El Señor Jesús le preguntó: “¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: “Legión me llamo. Porque somos muchos.” Y Le rogaron todos los demonios, diciendo: “Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.” Y luego Jesús les dio permiso.
El que había estado endemoniado Le rogaba que le dejase estar con El. Más Jesús no lo permitió. Sino que le dijo, “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuan grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti.”
Cuadro 32. Siguiendo al Señor Jesús
Mat 6:24; 1 Tim 6:9; Juan 16:33
En este cuadro se ilustra una persona siendo tentada con cosas materiales, como dinero, ropa, alcohol, toda esta en abundancia, afín de no seguir a Señor Jesús. Pero Su Palabra dice, “Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” “Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden á los hombres en destrucción, y perdición.” El
Señor Jesús dice, “Confiad. Yo he vencido al mundo.”
Cuadro 33. Si Nosotros Pecamos
Luc 15:11-32; 1 Juan 1:8
Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos dijo a su padre, “Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde.” Y le repartió los bienes. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una grande hambre en aquella provincia, y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos; pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: “Me levantaré, é iré á mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.’” Esta parábola nos enseña que si pecamos, debemos pedir perdón. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.”
Cuadro 34. Enfermedades
Santiago 5:14-15
Este hombre y su esposa se ve muy tristes y preocupados, y es porque un familiar está muy enfermo. ¿Qué hacen los cristianos cuando se enferman? La Palabra de Dios dice, “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados.”
Cuadro 35. Muerte
1 Thes 4:13-14; Mat 25:41
Todos nosotros sabemos que un día tenemos que morir. Pero, ¿Qué pasa después de la muerte? A los que creen en el Señor Jesús, la Palabra de Dios dice, “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús á los que durmieron en El.”
Pero a los que no creen en el Señor Jesús, dirá: “¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” Amigo, cree en el Señor Jesucristo, y será salvo.
Cuadro 36. El Cuerpo de Cristo
1 Cor 12:12, 14-15, 22, 27; Rom 12:10
La Palabra de Dios nos enseña que todos los que creen en el Señor Jesús, forman Su cuerpo. Y dice: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.” Además, “el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo: ¿por eso no será del cuerpo?” “Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios.” “Vosotros, pues, sois del cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.” “Amaos los unos a los otros con amor fraternal.”
Cuadro 37. Congregándonos Para Adorar
Heb 10:24-25; Col 3:16
La Biblia nos enseña que los creyentes debemos congregarnos para orar, alabar a Dios, y aprender de Su Palabra. “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que el día se acerca.”
“La Palabra de Dios more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría cantando con gracia en vuestros corazones al Señor, con salmos é himnos y cánticos espirituales.”
Cuadro 38. Jesús Viene Otra Vez
1 Thes 4:15-17
Un día nuestro Señor Jesús regresará del cielo, como lo prometió. El viene al llevar a los creyentes. “Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor, que nosotros que vivimos que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero: Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para recibir al Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor.”
Cuadro 39. Produciendo Fruto
Juan 15:1-6
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará: y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí, nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.”
Cuadro 40. Hablando a Otras Personas
Marcos 19:14-16
“Finalmente, se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón porque no habían creído a los que Le habían visto resucitado. Y les dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.”
Amigo, el Señor Jesús es el camino, y la verdad, y la vida. Cree en el Señor Jesucristo, y será salvo. Después, puedes compartir con otras personas cuan grandes cosas Dios ha hecho contigo, y como ha tenido misericordia de ti.