Jonás
Grandes lignes: The story of Jonah. Mark 16:16. John 3:16. For adults.
Numéro de texte: 075
Lieu: Spanish
Thème: Christ (Saviour of Sinful Men); Living as a Christian (Witnessing, Obedience, Faith, trust, believe in Jesus); Bible timeline (Gospel, Good News, People of God)
Audience: New Christian; Christian
Style: Monolog
Genre: Bible Stories & Teac
Objectif: Teaching
Citation biblique: Paraphrase
Statut: Translation
Corps du texte
Hace muchos años había un hombre que se llamaba Jonás. Un día Dios dijo a Jonás:
«Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive, y diles que he visto toda su maldad»..
Pero Jonás tenía miedo de anunciar el mensaje de Dios a aquellas personas. No quería enseñar las cosas de Dios en esta ciudad. Entonces se levantó para huir. Jonás se fue a un puerto de la costa y pagó su pasaje en un barco que salía para otro puerto, muy lejos.
Salió, pues, el barco, y Jonás buscó un rincón para dormir. Él pensaba: «Así me voy a escapar de hacer lo que Dios quiere que yo haga». Pero ese mismo día, Dios hizo levantar un gran viento en el mar. Hubo una tempestad tan grande que los marineros tuvieron tanto miedo que empezaron a descargar el barco echando la carga al mar. La tempestad siguió aún peor.
Entonces los marineros clamaron a sus dioses, cada uno a su dios, según la costumbre de su pueblo, pero el mar no se calmó.
Entonces los marineros pensaron que por causa de alguien había llegado esa peligrosa y fea tormenta. Jonás estaba dormido. La gente lo despertó y le preguntó: «¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?”
Jonás les respondió,« Yo soy Hebreo, y adoro al Dios vivo, el Dios de los cielos que hizo al mundo y todo lo que hay en él. Él mismo hizo el mar y todo lo que hay en él. Arrójenme, pues, al mar, y el mar se calmará, porque huí de mi Dios para no hacer lo que me mandó. Por mi causa ha venido esta gran tempestad».
Los marineros echaron al mar a Jopnás, pero Dios ya había preparado un gran pez para tragarse entero a Jonás.
Jonás no fue lastimado por el pez, sino que estuvo vivoen el vientre del pez por tres días y tres noches.
Entonces Jonás oró a Dios desde el vientre del pez, y pidió perdón por no haber hecho lo que Dios le había mandado.
En seguida, Dios ordenó que el pez vomitara a Jonás en tierra.
Habló Dios a Jonás otra vez y le mandó:
«Levántate. Vete a la ciudad de Nínive y proclama en ella las palabras que Yo te diré».
Entonces se levantó Jonás y se fue a Nínive, y enseñó la Palabra de Dios.
Aquella gran ciudad creyó en Dios. La gente pidió perdón por sus maldades, y las personas se salvaron del castigo de Dios. Entonces Dios no destruyó la ciudad.
Amigos, a nosotros también Dios nos encarga algo para hacer. Jesús nos dice:
«Vayan por todo el mundo y enseñan que en Cristo Jesús hay salvación».
Ensénenle a su familia, a sus vecinos, y a todos acerca de quién es Jesucristo, para que ellos se salven tambien.