Esclavos

1. Cuantos esclavos hay entre tu gente?
2. Qué dices tú? Ya no hay esclavos entre nuestro gente. La esclavitud es cosa del pasado. Eso ya se acabó. Hoy en día todos somos libres.

1. No, amigo, hay muchos hoy que son esclavos. Su esclavitud es peor que la antigua. Muchos hoy en día sirven a Satanás. Son sus esclavos porque lo siguen. Si el mal manda en tu corazón, tú eres esclavo. O eres tú siervo de Dios o esclavo de Satanás. Si el pecado te tiene en sus garras, no lo niegues, sino clama a Dios quien te libertará por medio de nuestro Señor Jesucristo. El vino al mundo a salvar a los pecadores. Vino a libertarnos del pecado y de Satanás.
2. Nunca he escuchado acerca de esto. Dígame mas.
1. Pues, Satanás ciega la mente de la gente para quo no puedan ver a su Redentor, Cristo Jesús. Ni tampoco pueden ver que el camino que llevan los conduce al infierno, el cual es un lago de fuego eterno. Tenemos que advertirles. Tenemos que decirles que Jesucristo puede librarles.
2. ¿Cómo domina Satanás a ellos?

1. El diablo domina a sus esclavos por el poder de un grande hambre. El hombre que bebe cerveza está atado a este hábito por medio del constante deseo por las bebidas fuertes. Tal deseo lo tiene cautivo. El hombre que fuma tabaco (o cáñamo) está atado por esa hambre tan grande que tiene por el tabaco. Una persona mentirosa está gobernada por el deseo de engañar. Las personas inmorales y adúlteras son esclavas de sus propios deseos desordenados y vehementes.

El orgullo también tiene muchos esclavos. La gente siente orgullo de su dinero, cabezas de ganado, corderos, casas, tierras, ropa, o aún de su propia belleza. Algunos están orgullosos de su nacionalidad, educación, hazañas, raza, y de muchas cosas por el estilo. Pero para estos la Palabra de Dios dice, “La soberbia viene antes de la destrucción y un espíritu altivo antes de la caída” y “El hombre avariento se consume por su deseo de las cosas de otros.” Esto lo lleva a otros pecados. También dice, “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero.” En verdad, Satanás es un patrón cruel, y sus esclavos son criaturas miserables. El hambre por el pecado los devora pero nunca están satisfechos. Cristo Jesús describe la condición miserable de sus corazones, cuando dice: “Porque de dentro del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.” Estos muestran el poder que tiene Satanás sobre ellos.
2 Entonces, ¿quien nos puede librar de todas estas clases de hambre que nos están matando y absorbiendo?

1. Jamás podemos librarnos por si mismos. Hay solo Uno que es mas grande que Satanás y nos puede librar. Jesucristo murió en la cruz para limpiarnos de nuestros pecados. Y también se levantó para libertarnos del poder del pecado. “Así que, si el Hijo les liberta, serán verdaderamente libres.” “En el última y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz diciendo: 'Si alguien tiene sed, venga a Mi y beba.'” También pregunta, “¿Porque gastan el dinero en lo que no es pan, y su trabaje en lo que no sacia? Óiganme atentamente, y coman del bien, y se deleitará su alma.”

2. ¿Pero me recibirá si voy a Él?
1. La mejor repuesta que le puedo dar se encuentra en el Libro de Dios. Dice: "Cercano está Dios a los quebrantados de corazón; y salva a los arrepentidos de espíritu.” Cuando te des cuenta con gran tristeza del significado de tus pecados, entonces no despreciará Dios tus oraciones. También dice: “El que venga a mi nunca será rechazado.”

Refs: Prov. 16:18, 1:19; I Tim. 6:10; Marcos 7:21-23; Juan 8:36, 7:37; Isa. 55:2